Me has enseñado muchas cosas, a lo bruto pero enseñanzas al fin y al cabo. Yo he sido tu mayor aprendiz, sin pedírtelo, aunque en el fondo lo necesitaba. Y esto ha sido una de las razones por las que te odiado y te he querido como a nadie. ¿Odiado? por que sabias perfectamente lo que necesitaba antes de que yo misma me diera cuenta, ¿querido? por enseñármelo y mostrármelo sin pedirte nada a cambio.
Ese eres tú, ¡de la pasividad al altruismo en un único salto! Ahora lo único que deseo es que me des un pedacito de tu cielo.
Ese eres tú, ¡de la pasividad al altruismo en un único salto! Ahora lo único que deseo es que me des un pedacito de tu cielo.
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